Y es que hasta hace no muchos años, viajar era algo relacionado con las personas de clase alta o con más poder económico. Cualquier persona de clase media o baja no se podía permitir el lujo de pasar un fin de semana en Europa si vivían en Nueva York, por ejemplo, o viajar en 3 días de este a oeste de Estados Unidos solo por disfrutar de unas pequeñas vacaciones.
En cambio, a día de hoy, con la aparición de las aerolíneas low cost, todo esto es posible. Se puede volar de América a Europa en unas 6 horas y por un precio bastante asequible para un público muy amplio.
Las aerolíneas Low Cost han puesto a disponibilidad de todo el mundo el poder descubrir distintas culturas y lugares increíbles que quizás un tiempo atrás ni hubiésemos podido imaginar. Probablemente, muchas de nuestras abuelas no habían salido de su pequeño pueblo y no pudieron conocer algunos de los increíbles lugares de este maravilloso planeta.
¿Es sostenible para nuestro planeta?
Pero, aunque viajar es algo espectacular, debemos tener en cuenta que por ejemplo, un medio de transporte como el avión, consume una gran cantidad de combustible y en cada vuelo contaminan en una gran medida nuestro planeta. Y es que el avión es uno de los medios de transporte que más perjudica negativamente al medio ambiente.Esto nos puede llevar a pensar que podríamos reducir la cantidad de viaje quizás hacemos en un año en avión y que podríamos hacer en otro medio de transporte o que sencillamente podríamos dejar de hacer y sustituirlos por otro tipo de eventos.
Por ejemplo, hay una gran cantidad de personas que cogen a diario un avión para asistir a reuniones de trabajo que quizás podrían realizar desde su casa por videoconferencia. Esta es una de las cuestiones que quizás con el paso de la pandemia podamos mejorar y la misma pandemia nos ayudará a ver que es posible trabajar de una distinta forma y obteniendo los mismos resultados.
Por ejemplo, nos hemos llegado a plantear si toda la gente que va a diario a trabajar en avión, tren o coche y lo hicieran desde su casa, bajarían en gran medida los niveles de contaminación del planeta y consumiríamos muchos menos recursos?
¿Se ha planteado alguna vez establecer un límite de viajes por ocio al año? Es decir, ¿que se limite el poder viajar en avión cada fin de semana del mes a solo poder cogerlo una vez al mes para ir de vacaciones? Quizás es algo que algún día los mismos niveles de contaminación del planeta nos obliguen a establecer, o quizás que los mismos precios de las aerolíneas terminen regulando los viajes como anteriormente, cuando sólo viajaba la gente de clase alta, sabiendo lo que esto significa para el resto.
Todas estas cuestiones se pueden llegar a plantear en un futuro no muy lejano, y más en una época de cambios con la que estamos, en la que la pandemia está trayendo consigo cambios que nunca hubiésemos podido imaginar.