Todos los países del mundo están sufriendo las devastadoras consecuencias de la pandemia del COVID-19, algo que hasta hace unos meses solo pensábamos que podía pasar en las películas. Y es que ese enemigo invisible nos ha aislado solos en casa, nos ha separado de nuestros familiares y amigos que más queremos.
En definitiva, el paso de la pandemia está cambiando y cambiará la forma en la que vivimos. Nos hemos acostumbrado a trabajar desde casa, en remoto, y sin contacto físico con nuestros compañeros de trabajo, tratándolo todo en reuniones virtuales.
Hemos hecho un montón de videoconferencias con amigos y familiares desde nuestras casas, ya que no podíamos quedar en un restaurante o en un bar como hacíamos hace un tiempo. Todos estos cambios han hecho que nuestra vida, tal y como la concebimos, haya cambiado por completo en cosa de pocos meses.
¿Pero sabemos cuándo vamos a volver a la normalidad, a nuestra normalidad? ¿O realmente no lo vamos a hacer nunca? Es decir, puede ser que el virus haya venido para quedarse y que tengamos que acostumbrarnos a esta nueva normalidad?
Se tiene certeza realmente de cuánto tiempo vamos a necesitar para tener una vacuna estable y que se pueda distribuir por todos los países del mundo sin excepción? Esa es otra pregunta que todos tenemos en mente y que de momento no tiene respuesta aunque todos deseamos y esperamos que sea pronto.
¿Pero, una de las preguntas más importantes es, realmente estamos preparados para hacer frente a un enemigo tan potente y rápido como es un virus como el COVID-19? Parece ser que de momento no lo hemos estado porque nunca nos habíamos enfrentado a nada similar, pero está claro que poco a poco progresaremos como sociedad y para la próxima vez que nos encontremos en una situación similar vamos a tener más recursos para hacerle frente.
Actualmente estamos en una situación difícil a escala global, pero vamos a superarlo seguro, todos juntos, como siempre se ha hecho!