¿Cuántas veces te has planteado cómo vivir feliz, salir a buscar la felicidad o descubrir cómo ser feliz? Son preguntas que nos hacemos cada minuto, cada hora, cada día, quizá cada momento en el que vivimos.
¿Pero realmente pensamos en ello lo suficiente? Y lo que es más importante, ¿nos arriesgamos para buscar la felicidad?
El tiempo que dura nuestra vida y el tiempo en el que estamos en este maravilloso planeta es limitado y la gran mayoría de veces no lo tenemos en cuenta. La mayoría de nosotros nos limitamos a seguir el ciclo de la vida, el curso de la vida que previamente alguien diseñó y que con el paso de las generaciones va variando más o menos pero siempre tiene el mismo sentido.
¿Pero realmente tiene sentido? Es decir, si nos planteamos vivir felices por un tiempo limitado que duran nuestras vidas, debemos hacer cosas o acciones que otros nos aconsejan o quieren que hagamos?
Visto desde este punto de vista, bastante extremista, es difícil entender o cuestionarse si vale la pena ir a trabajar cada mañana en un sitio que no nos entusiasma o participar en cualquier acción con la que llevándola a cabo no estemos satisfechos y seamos totalmente felices.
Ahora bien, es cierto que por bien o por mal no podemos hacer lo que nos plazca cuando queramos, ya que el sistema está construido de una forma que no nos permite hacerlo. Pero, eso no implica que no podamos aprender a buscar la felicidad, vivir feliz o descubrir cómo ser feliz.
El dinero no da la felicidad, el clásico tópico
El dinero no da la felicidad, el clásico tópico que suele aparecer siempre, ¿es realmente verídico o completamente falso?
Si bien es cierto que el dinero no da la felicidad en cuanto a sentimientos y corazón se refiere. Con dinero se pueden comprar muchas cosas pero no sentimientos, corazones o estados de ánimo.
Aunque también es cierto que teniendo el dinero suficiente, que para algunos será mucho y para algunos será poco, se puede vivir una vida más o menos relajada. Pero nunca debemos caer en la tentación o guiarnos por instintos que nos lleven por el mal camino.
Es decir, debemos encontrar un equilibrio y tener siempre presente una máxima: buscar dinero no significa buscar la felicidad. Y es que podemos levantarnos cada día y trabajar el día entero, no porque necesitemos el dinero para subsistir sino simplemente porque queremos más, y cada vez más, y eso hará que nos centremos en solo trabajar y en el dinero, y por contra, olvidemos lo que realmente nos puede hacer felices.
Y es que lo que realmente nos hace felices son sentimientos, caricias, la familia, amigos, compartir momentos, todas son cosas que el dinero no puede comprar y que si que nos ayudan a buscar la felicidad o a descubrir cómo ser feliz.
¿Cómo lo hago para buscar la felicidad o vivir feliz?
Buscar la felicidad o descubrir cómo ser feliz para algunas personas es muy sencillo y para otras muy complejo. Lo realmente importante es ir acercándose poco a poco a las cosas que te gustan y cerca de ellas vas a vivir feliz y por tanto a encontrar la felicidad.
Buscar la felicidad no es cuestión de tomar una sola decisión, sino que es un cúmulo de decisiones tomadas en una dirección determinada que van construyendo un camino que nos permitirá llegar a nuestro objetivo: vivir feliz.
Y es que hay gente que cree que descubrir cómo ser feliz es cosa de un momento determinado, y no es así, debemos conocernos primero internamente y saber hacia dónde queremos ir, y a partir de ahí seguir nuestro instinto y nuestro camino.
También es verdad que no todas las personas tienen el mismo poder de decisión o la valentía suficiente como para decidir hacia dónde ir desde un primer momento. Hay mucha gente que encuentra su pasión pero le resulta difícil poder tomar una decisión que les permita dejar todo atrás para centrarse solo en buscar la felicidad y vivir feliz.
Por ejemplo, alguien que le encanta el submarinismo, que cuando está bajo el agua se olvida de todo, encuentra la paz, la tranquilidad en su alma, y realmente está FELIZ. Sin embargo, su trabajo diario provoca que en lugar de poder disfrutar de su pasión bajo el mar, tenga que estar una jornada entera sentado en una oficina atendiendo consultas en un banco.
Ahí es dónde puede estar el punto de inflexión de su vida que le va a permitir vivir feliz para siempre o buscar la felicidad en otra parte, otro lugar. Y es que tiene una decisión importante que tomar, seguir con su trabajo ganando un sueldo fijo a final de mes que le permite tener una vida estable pero no completamente feliz como desearía, o dejar su trabajo y lanzarse a buscar la felicidad en una nueva profesión o una nueva vida como instructor de submarinismo en una isla paradisíaca del Caribe.
Un dilema existencial, que muchas de nosotras a más o menos escala, seguro que hemos tenido a lo largo de nuestras vidas, y la decisión que tomemos no es ni mucho menos definitiva pero sí que marca una dirección en nuestra intención de buscar la felicidad, vivir feliz o descubrir cómo ser feliz.
Y es que tal y como decíamos, buscar la felicidad o aprender a cómo ser feliz no es solo una decisión en la vida sino un cúmulo de decisiones que nos van a llevar a conseguir nuestro objetivo final: LA FELICIDAD
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