Un equipo de trabajo motivado, hambriento y capaz de sacar lo mejor de sí, puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Mantener a todos y cada uno de los miembros de un equipo motivados al cien por cien no es ni mucho menos, una tarea sencilla, y requiere de unas grandes habilidades como líder del grupo.
Si bien es cierto que siempre hay diferencias entre un equipo de trabajo de un deporte en concreto, un trabajo grupal en una empresa o en un departamento, o incluso un grupo de amigos que quieren cumplir un objetivo común, existen una serie de características o habilidades que se aplican en todos y cada uno de ellos.
Si tuviésemos que elegir cinco características que influyen más positivamente en el hecho de poder llegar a un objetivo final previamente definido en la estrategia de equipo son la motivación, la confianza, la sinceridad, la amistad, y las habilidades de los líderes para realizar ciertos movimientos o actividades que mejoren la química entre compañeros del grupo.
La motivación en un equipo de trabajo
Un equipo de trabajo motivado es un grupo que se esfuerza al máximo y que está totalmente focalizado en conseguir un objetivo final. Mantener a un grupo motivado no es una tarea sencilla y su principal peso recae sobre el líder del equipo.
En deporte, por ejemplo, el líder del equipo no tiene que ser necesariamente el entrenador, sino que podría ser el capitán del equipo o un jugador con mucha relevancia en el vestuario. O podrían serlo varios miembros a la vez, no hay una norma escrita que diga que el líder de un equipo de trabajo deba ser solo una persona, pueden ser varias.
Tener a un equipo de trabajo luchando por un objetivo común y motivado al cien por cien no trata solo de soltar cuatro frases antes de un partido o en reuniones de trabajo importantes y esperar que todos y cada uno de ellos entiendan lo que dices y lo apliquen en cada situación que afronten. Va mucho más allá y está muy ligado con la empatía, significa entender a cada uno de los miembros del grupo y saber hablar a cada uno de ellos de la forma que sabes que van a entenderte, y seguramente el mensaje que debas dar a cada uno de ellos no será el mismo, pero sí que deberá tener el mismo fondo para tenerlos a todos mirando hacia un mismo objetivo final.
Confianza, amistad y sinceridad como base fundamental de un trabajo grupal
Lograr un objetivo de trabajo grupal no es lo mismo que hacerlo solo, es necesario hablar y relacionarse con todos los miembros del equipo de trabajo. Es justo en este punto donde la confianza y la amistad ejercen como base fundamental de todo.
Solo que haya algún individuo del equipo que se desmarque del resto e intente hacer la guerra por su cuenta sin previamente haberlo consensuado y hablado con los demás puede afectar de forma muy negativa al rendimiento del grupo.
En ese mismo sentido es de máxima importancia tener mucha confianza con todos y saber en cada momento qué hará cada uno, qué tareas tiene asignadas y que está aportando al equipo. Para tener una confianza plena en otro compañero es de vital importancia conocerle también, ni que sea mínimamente, fuera del ámbito al que estamos acostumbrados a interactuar, ya sea en el trabajo o en los entrenamientos en caso que se trate de un deporte.
Así podremos mantener una relación de mucha más confianza y nos permitirá conocer mejor a cada uno de nuestros compañeros. Aunque parezca que no es algo que va a mejorar nuestra química dentro del grupo y que nos ayudará a remar juntos y más fuerte en la misma dirección.
Iniciativas para subir la moral y mejorar la química entre compañeros
Justo en relación al párrafo anterior, la confianza y la amistad van a crear una mejor química entre los miembros del equipo de trabajo. Si bien es cierto que a veces de inicio es complicado romper el hielo y necesitamos un tiempo para poder tener la confianza suficiente con los compañeros y saber cómo tratarlos o cómo van a actuar.
En ese sentido, es importante que el líder del equipo o algunos miembros del mismo conozcan la importancia de organizar ciertas actividades que permitan conocerse mejor y pasar un buen rato juntos. Salir a tomar algo o cenar en plan relajado puede ser una buena idea, además de muchas otras actividades que se pueden organizar.
Otra de las cosas que pueden ayudar a mejorar el sentimiento de grupo es crear una tarjeta grupal con mensajes de todos los miembros del equipo para felicitar un cumpleaños de alguno de los miembros, por ejemplo.
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